Tarde

// //
Estoy hueca, soy solo piel y huesos,
no tengo sesos, no tengo amor.
La vida me hace una mueca sonriente,
mientras mi dolor se llena
de tus palabras hirientes.

Tu indiferencia me ataca,
mis pupilas suplican tu perdón,
y en las tuyas, no hay más que resignación.
Que ya no hay vuelta atrás,
que me fui así sin más.

Y tomo tu brazo, toco tu hombro
me caigo a pedazos mientras te nombro.
Inmóvil, mi piel no te llama,
que me deje de cuentos, ¿por qué tanto drama?

Y tus ojos no me miran
mientras tus labios me lastiman;
y apartas de mí tu corazón,
en el fondo, sé que tienes razón.

La cabeza va a matar a la certeza
de que te quiero, te añoro
te extraño, te lloro.

Intento acercarme a los confines de tu sonrisa,
pero barreras se elevan, cortando la brisa.
Golpeo con mis puños las paredes;
me sangran, me duelen, inútiles, cobardes.

Me hago bolita, me pongo a llorar,
me ahogo en mis penas, no puedo hablar.
El mundo de fiesta, salta y se ríe,
y yo vestida de negro, 
en el funeral de nuestros te quiero.