Ora y otrora fue el pasaje de la algarabía
Vocifera el eco grave
Comentándole a las aves
Que el plumaje de la bestia de un gruñido caería.
El vaticinio reza con cuidado:
"A los fieles de este escudo, seréis llevados en hombros
Los que abran fuego a la patria, arderán en el odio".
¡Ardan! ¡Ardan!
Cabezas de turco
Laburen como esclavos
Que así me divierto.
¡Vamos, ardan! Buitres desplumados
El eco vociferó alto
Y el plumaje se les cayó.