Montaña Rusa

// //
Me retiro, tiro la toalla, me doy por vencida, me rindo. No soporto más, y lo peor de todo, no me soporto más. Mi lucha constante hacia nada, esta acabando conmigo. Mi salud necesita, bueno no se muy bien lo que necesita. No tiene sentido estar luchando por algo que no lleva a ningún lado. ¿Cómo se hace para llenar tu día gris de color? ¿cómo se hace si la lluvia te hace sentir débil, vulnerable? Y al sentir esa sensación miles de recuerdos te explotan en la cara.
Quizá el secreto está en mirar con más atención. Mirar cerca, más cerca, tan cerca que lo nublado se empiece aclarar. Porque después de esos días grises te das cuenta que sólo es un mal día, no una mala vida. Y sería de locos odiar los días grises, sabiendo que después, tarde o temprano, la claridad volverá.