30 de marzo

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Ella no le tenia miedo a las cuatro paredes de su cuarto, no le tenia miedo a su propio silencio, pues lo llenaba con su respiración, con sus risas al escuchar su musica favorita, con su llanto al leer una triste novela. Se despertaba cada día feliz de salir al mundo, de observar extraños. Parecía ser un alma llena de vida, era la sonrisa que se ve desde la mirada.Vive en su mundo en donde las palabras trascienden sean buenas o malas. Sabe lo que hay afuera, lo sabe bien, pero también sabe que una sonrisa puede hacer más que una crítica destructiva.

Ella sale sola, vive sola, disfruta sola. Toma su café favorito y lo disfruta sola, escribiendo, leyendo, pensando soñando. Ha aprendido a vivir cómoda en su propia piel, a amar cada parte de su cuerpo, ha aprendido a conocer todo de ella a sumar más a su vida, más alegría, más conversaciones, más minutos bien gastados, más cafés, más paseos en bicicleta, más caminatas bajo la lluvia.

Pero tiene ganas de dar su corazón de nuevo. No tiene miedo de dejar entrar alguien en su vida, ella quiere correr ese riesgo, esta preparada para que tarde o temprano y de la manera que sea alguien entre, la tome de la mano, pero no porque no pueda caminar sola, sabemos que ya lo ha hecho, sino porque quiere caminar acompañada. Pero ella no está incompleta, quien llegue no será su otra mitad; será su complemento.