Feliz cumpleaños

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Te escribo en la comodidad de mis harapos, sentado sobre las ilusiones de que algún día me leas y reposando mi cabeza en el supuesto orgullo que el resto me quiere hacer creer que me tenés.
Te escribo porque eso fue lo que aprendí de vos, a escribir, a escribir todo lo que me ocurre y a redactar cada pensamiento por más carente de sentido que sea, porque de vos aprendí que toda idea plasmada es más analizable que una bola de conjeturas.
A vos te agradezco esta pasión y la oportunidad de estar vivo.

Voy a serte honesto, no recordaba que era tu cumpleaños y gracias a un estado de facebook que puse hace un año hoy sé que cumplirías 39. Quizás para mantenerme a salvo reprimí todo esto o quizás simplemente es porque soy medio desapegado.
No se muy bien que decirte, a pesar de ser bueno con las palabras, soy malo con los sentimientos y muchas veces al expresarlos me siento avergonzado de mi propia cabeza
¿Sabes algo? Nunca te había escrito algo directamente a vos porque siempre creí que todo era bazofia, que jamás reflejaba de lo que era capaz o quizás porque quería que fuese perfecto. Pero otra cosa que me enseñaste vos es que la perfección está alejada de si misma como concepto universal. Que lo perfecto yace en lo imperfecto -valga la redundancia-.
Mi situación actual no es la mejor, fallé a muchas de las promesas que teníamos en vida y creo que es porque me sentí fallado al justamente no tenerte más en este plano.
No te haces una idea de lo difícil que es no tener a nadie con quien confiar ciertas cosas, eras mi amiga, mi referente, mi palabra indiscutible y no por respeto, sino porque realmente compartía todo lo que decías. Siempre funcioné bajo presión y un poco lo sabes, eras vos quien me mantenía en carriles y quien desde el día 1 confió en mi capacidad, vos me tuviste sabiendo que nacía por un propósito.
¿Cuál será? No tengo la más puta idea pero te juro que lo voy a cumplir, y a mi manera, ir encontrando mis propias vías.
Siento que así te hablo más directamente a vos, porque no se si escuchas mis conversaciones antes de caer dormido en la comodidad de mi cuarto, no se si me da la voz como para que llegues a escucharme. Te extraño, más que nunca y más que a nada. Te amo y ese amor sin destinatario se convirtió en un pilar, en una doctrina, en una forma de vida para mi.
Me desarma el no poder recordar tu tono de voz y que la tecnología en aquel momento no haya sido la suficiente como para siquiera tener algún video tuyo en donde pueda recordar cuando me llamabas cariñosamente "martulain" o vaya uno a saber como se escribía eso.

Pero más que nada estoy acá para agradecerte el inmenso regalo que me diste, la pasión por las letras, la pasión por escribir y por fomentar eso ¿Sabes como comenzó? Yo fui tu único fan, esperaba a que te duermas o te vayas a trabajar para robar de abajo de tu colchón ese bloc de notas donde la catarsis era tu mejor amiga, donde a veces alguna lagrima caía y manchaba la hoja al desplazarse con la tinta de la lapicera, donde me erizabas la piel y me desayunaba de cosas que no sabía con un par de tus trazos. Era magia, me hacías sentir en tu piel las cosas sin siquiera decírmelas; lo admito, un poco robaba tu privacidad, pero esa picardía me creó una pasión y sin que te dieras cuenta. Quizás ya estaba en nuestra sangre. Quizás no.

No te imaginas el montón de cosas locas que me pasaron, todo lo que no pudiste ver, más todo lo que ya habíamos vivido componen hoy mi forma de ser y estoy orgulloso de todo eso. De haber tocado fondo y no tener para comer, hasta de haber estado cómodos en una bomba de tiempo disfrazada de nido. Agradezco todo lo que viví contigo y todo lo que algún día vos llamaste malas decisiones y me pediste perdón por ellas. Yo te agradezco todo eso, porque todo eso me construyó, porque me hizo y en parte estoy orgulloso de como me hice.
Guardo un montón de cosas para lo personal y entre lágrimas te digo que no es lo mismo escribir en un teclado que en papel, acá mis lagrimas resbalan los dedos de las teclas y hacen que escriba incluso hasta más rápido jajaja, deberías haberlo probado. Te amo.

¿Por qué escribí el 90% de la nota hablándote en presente? Porque quizás para mi sigas viva, en mis memorias y en mi presente, en cada paso que doy y en cada respiro que le robo al universo. No de una manera mágica y utópica, no creo que me mires desde ningún sitio, creo que vivís en mi porque gran parte de lo que soy te lo debo a vos y yo soy el responsable de mantenerte viva. Yo voy a mantenerte viva siempre.