Blackbird

// //
Escuchar los Beatles me hace acordar a las noches que me cantabas hasta quedarme dormida, a esos días que lo único que hacíamos era acostarnos a escuchar música y dejar el tiempo pasar. En las noches de frío que acostábamos a dormir abrazados después de haber salido a caminar por horas y hablar de la vida o habernos acostado a mirar películas.

Despertar juntos era lo mejor que nos podía pasar.
Nunca tuvimos en cuenta lo que se decía de nosotros, esa junta que era bien diferente pero que todo el mundo quería, esa mezcla tan rara pero tan unida, tan nuestra, éramos polos opuestos pero al mismo tiempo polos iguales, nos amábamos por las cosas que no teníamos en común y nos peleábamos por las cosas que teníamos en común, pensamientos diferentes pero a la vez tan iguales.
Tan tóxica para algunos, tan amada por nosotros. Con nuestras peleas, nuestras idas y venidas. Todo se nos hacía perfecto.
Pero como todo lo perfecto tiene que terminar, lo nuestro no fue la excepción, no me quisiste ver más y yo tampoco. El camino que compartíamos se fue apagando. Hasta que un día se terminó de apagar y nos dejamos de ver.

Hoy si por una de las vueltas que te da la vida  te vuelvo a ver y podemos ser lo que un día fuimos, donde podamos volver a escuchar los Beatles y terminar abrazados en las noches de invierno. Donde Blackbird nos vuelva a unir. Y nos devuelva a la vida.


Liza