Ruido

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-Ruido-

Hablas como si de eso tu vida dependiera
Hablas como si el sonido del ancho mar a tus alrededores no tuviera la intención de opacar tu voz.
Pero no me ves.
No, no me ves; ni me oyes.
 Yo, que con un silencio digo más que en mil palabras y vos que no callas.
Como si te vieras, como si te escucharas…
No estoy, no estoy ahí…  Ja! como si eso importara.  Tu gran y estratégica explicación de los errores sobre mis acciones me opaca y no me ves, no quieres ver.
Como si en verdad yo no fuera capaz de entender lo que sucede, como si no comprendiera que  me retienes para exhibirlo que no logro hacer bien; porque me quieres, quieres que me quede.
Entonces hablo, intento decirte que ya lo sé todo.
He convivido más tiempo conmigo de lo que tu lo has hecho, pero eso parece no importarte.  Interrumpes con mi nombre.
Mi nombre que escapa decepcionado de tus cortados labios junto a una severa mirada y me he olvidado que tu hablas como si de eso tu vida dependiera.
Soy el error, lo sé
Soy el miedo, lo sé
Soy barrera, lo sé.
Pero ¿y tu? Tu que no dejas de mover tu boca, con solo una bocanada de aire da y sobra para recordarme lo que soy. Tu que pinchas inconscientemente los lugares más recónditos de mi mente, mueves cajones, revives momentos, y no escuchas mi silencio… tu ¿Sabes lo que eres?.
O solo te diriges a mí porque no te atreves a decírtelo en voz alta o aun peor, en un silencio. Conversando solo con tu mente, ¿a caso te asusta ser capaz de notar que todo lo que vez en mi vive escondido también en ti? Que esa mascara de seguridad y decisión se desquebraja frente a mis ojos y yo, yo si puedo notarlo, yo si puedo verte, yo si puedo oír lo que el silencio detrás de tu voz esconde.
Olas golpean la costa, ya me he ido. Ahora converso con ellas. Le pido en ahogados gritos que se lleven consigo lo que para ti “me ata”, lo que no logro “superar”, porque no tengo la fuerza necesaria para hacerlo y entonces me ofreces tu ayuda, como si la hubiera pedido. Y Hablas y no te das cuenta que no estoy ahí, ni en ese pasado que se me aferra, ni en el futuro que me aterra. No estoy ahí, estoy conmigo. Llenándome de vendajes donde tuve heridas, cambiando de apoco mi antigua piel. Mientras que tu, tú y tu voz poderosa, a veces aturdidora, a veces juzgadora y dolorosa.
Y no lo notas.
Y me rompo un poco más.
Y  vendo mis heridas otra vez.
 Y tu NO LO NOTAS!
Porque no importa, porque todavía te queda aire y cosas para corregir de mi.
 Como si mi tiempo fuera el tuyo y mi botiquín igual al que tu utilizas para repararte.
Quiero gritar, tanto como pueda.
Quiero recordarte que soy yo quien tiene que vivir bajo mi piel. Se bien lo que quiero y no es estar allí, ni aquí, ni ahí. Quiero estar donde quiero estar y eso lo descubriré cuando quiera descubrirlo.  Pero callo, callo porque no me ves, y soy tan evidente al igual que mis equivocaciones. Pero MIERDA! ¿Por que solo eso puedes ver?
 Soy el error, lo sé
Soy el miedo, lo sé
Soy barrera, lo sé.
y tú…tu hablas como si supieras.




-BJ-