Porque te llena de incertidumbres y te desborda.
Va más allá de lo que puedas controlar, más que tu imaginación, y esto es bastante decir ya que la misma es muy amplia.
De esta manera vas viviendo "La película de tu vida" donde te inventas monstruos y fantasmas para crear suspenso e intriga pero no te das cuenta que son solo escenas repetidas.
Y así me dejas, con un millón de ilusiones que vos mismo creaste y te das el derecho de criticar.
Así decidís simplemente desaparecer sin dejar rastro. Para cuando te sientas preparado volver, como una demoledora destrozando todo a su paso, rompiendo todos mis esquemas.
Pero no te sientas omnipotente, porque soy yo la que te lo permite, porque sabes bien que me encanta este lleve y trae, esta cosa tan adictiva que somos vos y yo.
No te equivoques, no, yo no quiero volver a prisión, a esa cárcel de amor que llaman relación. Solo quiero que compartamos nuestra existencia para existir un poquito más acompañados.
No todo el tiempo, ni todos los días, pero cuando sea necesario.
Creo que en la escénica, ahí donde nos conocemos bien, sabemos que ninguno de los dos podría con el cliché del amor. Y que la idea de ello, siempre fue más tentadora que lo nuestro en sí.
Esto es nada más que un juego psicótico donde nos jactamos de manipular los sentimientos el uno del otro y somos tan ilusos de pensar que hay algo más.
A veces creo que tal vez nuestra historia se remita solamente a esto, a ser un pasado eterno que nunca existió, una historia producto de la insistencia cínica de una mente sin presente.