Todos estamos vibrando los unos con los otros, es
un balance de historias, un conjunto de mentes y cuerpos a veces chocando… y
otras veces encajando más que a la perfección.
Bailamos
según el ritmo que suene a nuestras afueras, o es un rock muy movido o un jazz calmo
y sereno.
Cada uno de nosotros aporta una pieza al
rompecabezas, estamos formando un cielo muy claro, y cada nube por más
insignificante que se vea en la imagen es lo que la completa.
Somos figuras geométricas, somos números y letras…
somos lo que queramos ser siempre que podamos dejarnos un rato llevar.

Pero sí, pánico escénico en algún momentos todos
tenemos, cada cual sale a escena en su debido y más cómodo momento.